miércoles, 29 de julio de 2009

-"No amor. No pasa nada con tomar una copita de vino, aunque estemos buscando".

-"No amor. No pasa nada con fumar un poquito, aunque estemos buscando".

-"No amor. No puedo ni correr ni hacer abdominales, porque estamos buscando".


Y el que piense que hay una sola realidad, que venga a discutirle a mi Dorta

martes, 28 de julio de 2009

Así estoy, como el orto, entre nosotros, mal.

Voy a tratar de organizar un poco el remolino de cosas que me da vueltas por la cabeza.

Mi profesión representa para mi un 80% de embole y un 20% de "copado". Gran parte de ese 20% está dado porque me permite tener -dentro de todo- mis horarios.
El 80% restante me lo banco por el vil billete.

Hasta hace poco mi idea era abandonar mi profesión y retirarme hacia pagos más tranquilos, más acordes a mis gustos y necesidades.

Las posibilidades las dividí en dos grandes grupos. Afuera y Adentro.
Afuera había un sinfín de países y ciudades con posibilidades. (Nunca la idea era ir de ilegal a lavar copas)
También había unas cuantas opciones de inversiones en el interior del país.
La opción que más "cocinada" tenía era en Bariloche.

Los pro de ambas opciones se contaban de a cientos.
Las contras, de a uno. La familia.

Veo a mis sobrinos disfrutar de sus abuelos, jugar con su primo, ver a sus bisabuelos, a mi (gran tío, si los hay) y por un lado, me muero de pensar en no verlos más.

Seamos realistas, esa huevada de "2 veces por año, nos vemos seguro... son pocas horas de vuelo" es tan irreal como el "que no se corte" del viaje de egresados.

A la falta de mis sobrinos, se me suma la falta de todo tipo de familia que tendrían mis propios hijos.

Entonces, al principio más puteador, y ahora más tranquilo, guardo violín en bolsa y dejo de lado estos proyectos.

Pero no me quedé ahí. Empecé a reestructurar un poco mi vida, y el objetivo sería lograr una mejor calidad de ídem manteniendo este trabajo y esta ciudad.
En cuanto a la parte laboral, si bien cuesta, se me van ocurriendo cosas y voy haciendo pequeños ajustes. Creo que va a dar resultado y me permitirá el día de mañana, contar con tiempo libre para desarrollar mi otra faceta.

En cuanto a la ciudad, decidimos vivir en casa en vez de departamento. La idea de tener un poco de pasto, de que no haya la locura que hay acá, y la posibilidad de tener un tallercito al fondo me fascinan.

La búsqueda va por zona norte (Vicente López).

Entonces, me pone como el reverendo ojete despertarme hoy y ver que, a dos cuadras de donde vi una casa el fin de semana, mataron a un pibe porque no les quiso dar el auto a unos chorros.
Me quema el cerebro que un borrego de 16 años tenga 50 entradas a la comisaría.

No soporto la idea de que vivimos en un constante estado de sitio y de guerra.
Lo de zona norte es anecdótico, porque pasa en todo el país, si no es para chorear, es porque no les gustó un flogger, que se yo. No importa. Sea por plata, por gusto, por bronca o lo que corno sea, la vida no vale.

La vida de las víctimas de agresiones, de robos y secuestros, no vale para ellos.
La vida de los pobres, de los desnutridos, de los analfabetos, no vale para nosotros.

Como en todo, hay mejores y peores, más y menos culpables, más o menos víctimas, más o menos inocencia.

No hace mucho que, por cuestiones de trabajo tuve que ir a una villa que hay en San Fernando (hace poco apareció un muerto, y cuando yo estaba, se escuchaban disparos cada tanto).
Fui a una casa. En el frente funcionaba una despensa y arriba estaba la "casa". Dos piezas, un baño y un rincón como cocina. No debía tener más de 30 metros.
Eran 10 los que vivían ahí. 3 familias. de los 10 que vivían ahí, 8 eran menores de edad. Uno era un abuelo y el otro, el padre de las 3 hijas (menores) que vivían ahí con sus hijos.

La verdad es que se me frunció. Me terminó de pegar esa realidad en la cara. Pensaba en esos chicos que nacían ahí. Y vi, con mis propios ojos, la desesperanza. Pensaba en cual podía ser el futuro al que estos chicos podían aspirar y no encontraba ni media respuesta.

No digo que no haya que meter preso a todos los chorros (sean de los turros o de los necesitados). Eso hay que hacerlo. Punto.
Pero nos está faltando solucionar un problema grosso.
Y no termino de entender cómo mierda no se hace nada.
Entiendo que la gente -o la mayoría- no es buena, que no nos nace ayudar y preocuparnos por el otro.
Aunque sea por las razones más viles, nos convendría que la gente esté más integrada, que tenga algo para perder, que no estén jugados, que no les de lo mismo matar o no matar.

Y acá es donde se me viene a la mente el viaje que hice a Europa, y la envidia que me daba Amsterdam, por ejemplo, que es una ciudad en la que las casas están hechas "para afuera". Todas tiene su ventana que da a la calle, NO HAY UNA SOLA REJA, y prácticamente no hay cortinas. La gente decora sus ventanas hacia afuera, no hacia adentro.

No se si tiene sentido todo esto que digo... pero ahí está

viernes, 24 de julio de 2009

A raíz del post anterior, charlando con Laura, arribamos a un nuevo tema, quizás una ramificación del anterior que había que explorar un poco.

Sinceramente creo que ya escribí algo de esto. Pero, como podrán apreciar, soy un desastre con las etiquetas y me da fiaca buscar.
Así que veremos -en caso que efectivamente haya tratado este tema- si resisto un archivo.

El tema a tratar son los cuernos y la confesión.

A los fines de la teoría, demos por cierto que meter los cuernos "está mal".

El mundo está dividido en 2 clases de personas: Las que meten los cuernos y las que no.
Las personas que meten los cuernos, se dividen en 2 clases: las que lo cuentan y las que no.

Para que nos entendamos bien, en la categoría de "no lo cuenta" sólo entran aquellos que lo hacen sin que sus parejas se enteren... JAMÁS.

En la categoría de los que cuentan, están los que lo dicen abiertamente o los que, voluntaria o involuntariamente, se lo hacen saber al otro.

Salvo contadísimas excepciones, cuando uno es descubierto, es porque quiso. Porque se confió, porque se fue de mambo, porque es un tarado/a, lo que sea, pero consciente o inconscientemente quería ser descubierto.

Los que van y lo cuentan, sostienen hacerlo en pos de la confianza y/o el amor que tienen con su cornuda pareja. Una especie de "Yo me encamaré con otras minas, pero jamás te mentiría".
Y ahí surgen frases, conceptos, palabras totalmente vacías y carentes de significado; que la confianza, que el respeto, que es TU decisión, que te lo digo para que hagas lo que quieras, que no puedo vivir con esta culpa, que no puedo mirarte a los ojos, etc.

Nunca estuve en esa situación, ni de un lado ni del otro. Nunca dije ni me dijeron.
En realidad, nunca lo hice. Tuve dos ocasiones que rozarían los cuernos. Una fue durante una separación temporal y la otra fue con la relación ya casi terminada, a la que le faltaba el corte formal.

Si me los metieron a mi, no se. La verdad es que tampoco me interesa.

La verdad es que no se cómo reaccionaría frente a unos cuernos.
Lo que si es seguro es que si me entero o me lo venís a contar, fuiste. Así de rápido y de corto. Sin pedir ni dar explicaciones.

Lo que me embola -supongo- no son los cuernos, sino la falta de respeto. Y la falta de respeto está dada por el mismo hecho de que yo me entere, sea como sea que esto pase.
Y no, no te suma ni medio punto venir a contármelo.

Si me lo venís a contar, puede deberse a dos cosas; o pensás que me voy a enterar y entonces querés prevenir, o la hiciste bien y estás cubierta, pero igual querés contármelo.

En el primer caso, fuiste por boluda, por no hacerla ni un poquito bien.
En el segundo caso, fuiste por hija de puta.

Lo pienso, y leo posts, y veo comentarios y me doy cuenta que hay de todo, pero hay una postura que tiene bastantes adeptos y es la de favorecer al que lo cuenta, al que fue "honesto" al que "vino y me lo dijo en la cara".
Es como que el hecho de haberlo contado voluntariamente sumara puntos y le permitiera a uno aspirar a un perdón.

A mi me parece un verdadero disparate. Me parece una perversa la persona que se sienta con su pareja y le dice (no se cómo será la charla) pero algo parecido a "...y estaba en pedo... o confundido/a y bueno...." o cosas como "me movió el piso" y no se cuantas gansadas más se dirán por ahí.

Creo que es el golpe de gracia. Ya meter los cuernos habla de una situación rara, pero encima ir y contárselo cuando el otro estaba feliz en su ignorancia, me parece que es de turro. Es de mala gente. Es meter el palo bien al fondo y revolver.

Si de verdad lo querés al otro, cortale, dale alguna excusa y dejalo que siga su vida en paz.

Se abre el debate, la encuesta... los escucho

miércoles, 22 de julio de 2009

La confianza es esencial en una pareja.
Me preguntaban si mi chica sabe de la existencia de este blog.
Dije que si, pero que, creo, que no lo lee, ya que yo le pedí que no lo hiciera, así podía escribir libremente. No es lindo, por ejemplo, escribir sobre una ex, sabiendo que tu mujer puede leerlo. Y yo, entre muchas otras cosas, tenía ganas de escribir sobre mis ex.

Entonces, yo escribo tranquilo. Y si ella lo lee y le molesta algo, problema de ella.

Mi computadora no tiene clave.
Dejo el celular a la vista.
Abandoné el messenger (es de otra etapa de mi vida).

Tengo amigos que están solteros. Más de una vez, fui a cenar con ellos y cayeron algunas chicas ligeritas (para mi, la salida era la cena, para mis amigos, esa era la previa) y así fue contado a mi mujer, sin mayores problemas.


Porque uno no puede, ni debe, pensar que su mujer es tonta.
Yo a la mía la conocí a los 30 años.
Los dos habíamos conocido ya el mundo.
Yo no puedo, entonces, decirle que para la despedida de solteros, fuimos a comer algo.
Es tratarla de boluda. Es darle motivos y razones para que desconfíe.
Entonces, simplemente le digo que fuimos a comer algo y después a un cabarulo.
Y hasta ahí llega la información.
¿Se va a enojar porque voy a ver minas en bolas? No creo. No debería. No es digno de MI mujer.
No es algo de todos los días, además.

Hubo otra despedida que fue en una quinta.
Y yo le dije que habíamos contratado un par de gatos que bailaban y después, el homenajeado y quien tuviera ganas le entraba.

Mis amigos dicen que estoy loco, yo pienso que soy racional.
No me da para tratar de boluda a mi mujer. ¿Cómo me va a creer que somos 8 tipos, que es una despedida de solteros en una quinta alquilada por esa noche, y que más.... que nos juntamos a comer un asado y después jugamos un torneo de truco?
Yo me pongo en el lugar de ella y pienso "este tipo me cagó".
Es muy burda la mentira.

O sea.... me estoy yendo a una despedida de solteros, no a un retiro espiritual.
Si le miento ahí, con qué cara me voy después con un amigo a pescar 1 semana al sur?

¿Ustedes creerían el cuento de una despedida de solteros sin ver una tetita?
¿Se enojarían por esa confesión?

martes, 21 de julio de 2009

943

Fue un 21 de diciembre.
Se iba el 2006.
Hacía menos de un mes que había tomado la decisión de relajar.
Había llegado a los 30 con un divorcio a cuestas.
Había llegado a los 30 haciendo todo lo que "había" que hacer.
Había tenido mis momentos altos; momentos bajos; momentos de paz y momentos de descontrol.
Me iba bien en el laburo (aunque lejos estaba de llenarme), me había mudado, había cambiado el auto.
Me había acostado con todo tipo de mujeres. Me había sacado las ganas y cumplido mis fantasías.
Había hecho sufrir y había sufrido.
Habían sido 7 años de grandes amistades y de camaradería, de noches ya amanecidas acompañadas de Johnnie Walker y faso.
7 años de que me mi casa sea la tuya, la de todos.
7 años de despertarme y no saber dónde estaba, o quién había sido la de la noche anterior.
7 años de joda con un sólo franco por semana.
7 años de recitales, y de raves, y de fiestas, y de afters (office y hours).
7 agotadores años.

Mis 30 fueron la despedida. Gran fiesta gran y basta. Basta para mi.
Basta sano. Basta pensado. Basta tranquilo. Basta de boludear.
Basta porque ya no me divertía. Basta de buscar. Basta de esforzarme.
Basta de querer encontrarte en los lugares equivocados.

Fue un aprendizaje. En esos 7 años me di todos los lujos.
Satisfice todos mis deseos y obtuve grandes placeres.
Pero, como dije en un post anterior, una cosa es placer y otra es felicidad.
En esos 7 años me divertí y gocé mucho, pero también aprendí que un culo duro, unos pechos turgentes, una piel suave, una boca golosa, no iban a brindarme felicidad.

Cuando me di cuenta de que la felicidad venía de adentro, cuando estuve en ese lugar en el que yo me la podía proporcionar; cuando dejé de buscar y de esperar cosas del "afuera".

Ahí apareciste vos. Hace ya 943 días.
No tuve miedo. Ni por un instante. No tuve miedo al decirte "te amo" aunque hubieran pasado sólo unos días.
No tuve miedo en convertirte en la primera -en más de 7 años- que llevaba a conocer a mi familia, a mis sobrinos.
No tuve miedo tampoco cuando a los pocos días empezamos a planear nuestro viaje a Europa.
Tampoco cuando te pedí que te vinieras a vivir conmigo.
Tampoco me da miedo vender mi Loft para comprar una casa. Para tener una parrilla. Para tener un jardincito. Para que tengamos nuestro taller y podamos volar y crear juntos.
Tampoco siento miedo cuando, en estos 943 días, ya más de 2 años y medio, HOY estoy más enamorado que ayer, y que nunca. Pero no es ese amor "pensado", que tiene en cuenta los proyectos y demás cosas, sino que es un sentimiento de amor sincero, visceral, que hace que te vea a la mañana y te abrace aún soñoliento.
Ni la rutina, ni las obligaciones, ni los problemas cotidianos, o las peleas logran opacar este amor.
Se que todavía te sorprendés cuando, mientras cocinás y te ponés a bailar, descubrís que te estoy mirando embobado y que me acerco para darte un abrazo de oso.
Ni por un minuto, desde que te conozco, tuve miedo de amarte.
Tampoco tengo miedo ahora que queremos tener un hijo.

lunes, 20 de julio de 2009

Y hoy usaré este blog como lo que alguna vez, alguien habrá pensado que debería ser la razón de ser de estos bichos.
Sin ninguna finalidad, y sólo para descargar un poco, hoy estoy de bajón.
Me quedé en casa por fiaca, pensando en un montón de cosas "creativas" que quería hacer y para las que el tiempo libre me iba a ayudar, y no puedo hacer ninguna.
Desde ayer ya que para lo único que sirvo es para ver tele.
Estoy hecho un boludo a cuerda.

viernes, 17 de julio de 2009

Gandhi dijo: "En el Mundo hay suficiente para las necesidades de todos, pero no lo suficiente paras su avaricia"

Un pelotudo una vez me dijo: "No es lo mismo placer que felicidad"

No es un chiste, ni una chicana. De verdad era un pelotudo el tipo. Un pobre infeliz. Pero me dijo esa frase y me gustó, así que me la quedé.

Pensaba entonces en las veces en que había gastado más de la cuenta, confundiendo estos conceptos.
Pensé en cuando cambié el auto, y lo mal que me sentí a los pocos días de estrenar ese cero kilómetro, cuando me di cuenta de que no lo necesitaba. De que iba a estar 5 años pagando las cuotas de algo que no me hacía falta; pagando más de seguro y más de patente, por algo que era un lujo que, evidentemente no debería haberme dado.

La bronca no me duró tanto. Una de las enseñanzas más preciadas es que no vale la pena llorar sobre la leche derramada, siempre que hayas entendido y quieras arreglar lo te llevó a esa situación.

Cuando este pelotudo me dijo esa frase, se me vino a la cabeza esta experiencia con el auto.

Y me di cuenta de que ese día, ésa era la lección que había aprendido.
Entonces agradecí el poder cubrir esos gastos extras, de manera tal que no me saliera tan cara esa valiosa lección.

Años después de haberla aprendido, me encontré con la frase de Gandhi. Fue hace poco, en marzo pasado. La vi gravada en el monumento a los irlandeses que está en Manhattan, a pocos metros de lo que solía ser el centro neurálgico del capitalismo.

Me salió mucho más caro este viaje a NY que lo que me faltaba pagar por el auto. Sin embargo, no puedo evitar sentir que esa lección fue la aprendida de manera más placentera.

El placer es efímero por naturaleza. Es tan efímero el placer que te puede traer el nuevo Mercedes Benz como el que te trae un buen orgasmo.

Lo que es más perdurable es la felicidad (que no es lo mismo que la alegría).

Y acá se me unió el tema con las ideas de Epictecto, con su filosofía estóica. Porque los placeres, en general, no dependen de nosotros, los conseguimos "afuera", en cambio la felicidad es 100% nuestra.

En un contexto raro, o enseñada por una persona rara, inesperada, podemos encontrar grandes verdades, lecciones de vida que nos permiten vivir y ser mejores personas. Valores que deberían gobernar un poco más nuestra vida como sociedad.
Por eso, con el tiempo, empecé a escuchar más de lo que hablo y a leer más de lo que escribo.

martes, 14 de julio de 2009

El "inconveniente" de la entrada polémica me dejó pensando.
Muchas de las reacciones eran esperables.
Pero creo que el hecho de haber dado los nombres y links de la gente sobre la que estaba escribiendo, predispuso mal a la gente.
No me molesta que me discutan, o que me puteen. (no es que me encante, pero se que son las reglas de juego y las acepto).
Pero, evidentemente, el tiro me salió por la culata, porque en vez de discutir sobre la intolerancia que yo veo en los blogs y en la gente en general, terminamos hablando de escraches, códigos, víctimas y victimarios.

La verdad, es que la teoría conspirativa del escrache me parece una huevada.
En primer lugar, no es que estuviera dando el DNI y la dirección de las personas en cuestión.
En segundo lugar, no las estaba acusando de degollar gatitos en el patio.
Estaba analizando y opinando sobre actitudes que yo había leído por este medio.
Por lo tanto, me pareció apropiado hacer los links correspondientes para que el tuviera ganas de ver de qué hablaba, pudieran hacerlo.
Espero que la SIDE no haya dado con ellas aún, que hayan tenido de escapar de las hordas de furiosos bloggers.

Parece entonces, que puede decirse el pecado, pero no el pecador.
Parece que esta es una costumbre muy nuestra. Una especie de "código" muy mal entendido.
Eso que nos lleva, y me incluyo, a festejar la mano de Dios y a putear y elaborar teorías conspirativas por el penal de la final del 90.

En la administración pública, por ejemplo, el nuevo tiene que trabajar "tranqui" porque si no, pone en evidencia al resto.

Se putea contra los ñoquis, pero a la hora de dar nombres, todos calladitos.
Parece que ese chanchullo es mejor visto que el que se la lleva en pala.

Yo conocí de cerca el funcionamiento de la administración pública. Por contactos, por amistades, por trabajo.
En el estado nacional, el lema es "hacer lo mínimo indispensable". Si un trabajador osa laburar como se debe, pasa a ser un traidor.
En la ciudad, fue muy interesante ver como en un centro cultural en el que trabajaban activamente unas 30 personas, el día del censo aparecieron más de 200.
Y no es joda.
¿Ustedes piensan que alguna de las 30 personas saltó?
¿Ustedes piensan que no los habrían crucificado si lo hacían?

Se habla también de los hospitales.
Macri es un hijo de puta porque amarroca insumos. Porque centralizó todas las compras.
Lo que no se dice tanto, es que la gasa que un hospital pagaba $10, otro la pagaba $40.
Tampoco se dice que el director del hospital que más salió al cruce, que aparecía por todos los medios puteando y diciendo que no le mandaban insumos, está ahora procesado.
Parece que el tipo estaba entongado.

Me hablaron, tanto una chica cordobesa, cuyo nombre empieza con "Lu" y termina con "cre" y otro que "da besos en la plaza", del tema del contrabando de Macri, y del fallo de la corte corrupta y abyecta que lo absolvió.
La chica esta, en su perfil, dice que su profesión es "Derecho y Ciencia Política". Del otro chico no tengo idea.
Obviamente, ninguno de los dos leyó el fallo. Más grave en ella que dice trabajar en "derecho", que en él, de quien no se nada.
Pero en los diarios salió esa noticia. Entonces, es verdad. Entonces hay que creerles. Entonces hay que repetirla como idiota.
La técnica no es nueva.
Se usa desde hace ya muchos años. Fue muy utilizada por gobiernos fascistas.
Es la famosa "propaganda". Uno repite tanto una idea, y la sigue repitiendo, que la gente termina creyendo que es verdad.

Muchos me discutieron, adoptaron tal o cual postura, me criticaron con mayor o menor dureza.
Ninguno dijo a quién votó.
En este país yo no creo que haya un sólo político sin manchas.
Ninguno resiste un archivo.
Y los que lo resisten, es porque el archivo es de ayer, porque son nuevos, porque ni siquiera tuvieron la oportunidad.
Yo no conozco a ninguno que haya tenido la oportunidad, que haya ocupado un cargo y haya hecho una diferencia.

Obviamente no hay ninguno que sea perfecto. Nosotros tampoco lo somos.
El tema es que a nosotros nos gusta ser los más vivos, los más pillos.
Pero no nos gusta cuando el que se la lleva es otro.

Me gustaría saber quién de nosotros tiene todos los trapitos limpios. Quien jamás pagó una coima, se coló, se copió, pasó un semáforo en rojo, paró en doble fila, etc.
En 9 Reinas dicen que putas sobran, lo que faltan son capitales (o algo así) y yo creo que con esto pasa lo mismo, corruptos sobran, lo que falta son oportunidades.

En la UBA, donde estudié, cursé con el "jefé" o "presidente" de "LA PALACIOS". Es la agrupación estudiantil con mayor representatividad después de FRANJA MORADA.
Es recontra de izquierda.
Este chico vino a la primer clase. Nunca más apareció. Tampoco vino a rendir ningún parcial, ni el final.
Se sacó un 8.
En charlas de café me explicaba que tenían que sacar x cantidad de votos, porque así les daban la explotación de una fotocopiadora.
La librería del Centro goza de ciertos beneficios impositivos que otras librerías no tienen.
Sin embargo, venden los libros al mismo precio. (Yo supongo que la razón de ser del beneficio es que es de y para los alumnos, pero se ve que el equivocado soy yo).
Y estos corruptitos, son gente joven, están empezando.
Y son, siempre, de pensamientos de izquierda.
Y son, lamentablemente, 100% argentos.

En definitiva, algunos con más o menos dialéctica, algunos con más o menos diarios leídos, hicieron una defensa que yo no entiendo, no comparto, y que no discute ideas.

Me tildaron de fascista, nazi, y no se cuantas cosas más por haber votado al PRO.
O no piensan lo que dicen, o leen el diario de Yrigoyen.
En la provincia de Buenos Aires, el PRO sacó un poco más del 34% de los votos. Más de DOS MILLONES Y MEDIO de personas los votaron.
Si en la provincia hay dos palos y medio de tipos a los que les va como a mi, concheto con guita, garca oligarca, etc., etc., este país andaría mucho mejor de lo que anda.
Evidentemente los votó gente humilde, pobre, sino, no hay manera de ganar.

En muchos países europeos van alternando entre gobiernos de centro derecha y de centro izquierda, y los cambios no son terribles y los rumbos generales se mantienen.
Y el mundo está lleno de ejemplos de gobiernos desde la más extrema derecha a la más extrema izquierda que son o fueron de terror.

Pero eso es algo para charlar, para debatir, para discutir... y esta gente no discute, proclama, monologa... son bastantes parecidos a nuestra querida CFK.

Resumiendo:
Retomo los huevos de mi plato, los coloco en su lugar nuevamente y a esta gente "sin nombre" (porque no hay que ser buchón, vió) les digo... Me chupan un huevo.

lunes, 13 de julio de 2009

domingo, 12 de julio de 2009

Así me tienen los huevitos. Al plato.

¿Por qué la gente no puede simplemente ser feliz, o infeliz a su manera, con sus reglas, con sus valores y sus principios y respetar las libertades de los demás?

¿Por qué el que piensa distinto es un boludo?

Tomemos como ejemplo, la política.
Después de estas últimas elecciones leí en muchos blogs posteos del estilo "¿Están contetos ahora?" "Son todos putos", o boludos, o fascistas, o lo que a ustedes se les ocurra.
Lo mismo pasó cuando Menem ganó la reelección. Estaba mal visto haberlo votado, y sin embargo el tipo sacó más del 50% de los votos.

Y con estas últimas elecciones pasó algo bastante parecido. Mucha gente puteando contra los porteños y los de la Pcia. de Buenos Aires porque habían votado al PRO.
Lo que los blogs que se manifestaron al respecto tenían en común era: No decir a quién habían votado. Insultar y tratar o de hijo de puta o de boludo a los que habían votado "mal".
Sinceramente no lo puedo entender. Son todos boludos menos vos.
Y, como perdiste en las elecciones, sos minoría porque los otros giles todavía no la entienden como vos.
Lo peor es que estas personas -seguro- tienen ideas o valores "progre" y quieren distribución equitativa y demás, pero el facho se les sale de adentro, porque ellos son los que tienen la verdad.

Que se yo, hacete ver.

Hoy estaba leyendo esta entrada en el blog de Mine. Ella contando de una tarde con su chico en un Starbucks, hilando algunas ideas... un bonito post de domingo bien empezado.
Y salta una a comentar, con que los que van a Starbucks son todos putos, y que por suerte en "SU" ciudad no hay ninguno, aunque si hubiera seguro que irían todos los putos con guita, y que no cabe ni a palos eso de importar costumbres, y menos si son yankis y que se yo cuanta huevada más.
Más o menos que si te prendiste en la moda Yanki de pagar un huevo por un café sos un repelotudo, burgués, débil mental, etc., etc., etc.
¿Y si a mi me gusta Starbucks?
¿Y vos no compraste ninguna de las boludeces capitalistas yanquis, no? ¿No usás Jeans, ni All Stars (bien autóctonas), tampoco tenés computadora. Y mucho menos, pero menos que menos, te vas a prender en el invento yanki de los blogs.

La verdad, no da. Pero más allá de que no solo es fascista, sino que además es hipócrita, la verdad es que es al re pedo. Es hiriente, despectivo, altanero, intolerante, y demás.
Bancate que no piense como vos. Que no me gusten las mismas cosas que a vos. Discutímelas si querés, decime por qué pensás que estoy equivocado, pero de ahí a generalizar con que "todos los que piensan así, o asá, son putos".

Están muy histéricas: Julia y Lucre.


(Yo avisé que venía renovado. El que avisa no traiciona)

viernes, 10 de julio de 2009

Desde el instante en que nacemos, empezamos a morir.
Cada minuto que pasa, es uno menos que nos queda por vivir.

Lo lógico -y creo que es la idea de todos nosotros- sería la de aprovechar al máximo la vida, porque es corta. O, por lo menos, más corta de lo que muchos querríamos. (Eso será para debatir en otra entrada).

La cuestión es que, día a día, morimos un poco.
Es el orden natural de las cosas y no hay nada que podamos hacer para evitarlo.
Pero no es lo único que podemos hacer.
Con nuestra actitud, con nuestro proceder y pensar, día a día podemos agregar algo más a esta realidad irrefrenable.
Podemos hacer que -además de morir un poco- vivamos también otro tanto.
Porque si le sacamos todo el jugo que podamos a ese minuto, a ese día, entonces no es que nos va a quedar un minuto o un día menos de vida, sino que vamos a hacer sumado un nuevo día de placer, de felicidad.

Lo único irreversible en la vida es el tiempo. Si uno pierde plata, puede volver a ganarla. Si pierde la casa, puede volver a hacerla, si pierde amigos, puede encontrar nuevos, lo mismo pasa con las parejas. Y si no estudiaste una carrera, podés estudiar otra, o dedicarte a otra cosa. En fin, tenés infinitas posibilidades, libertad de acción.
Pero el tiempo no. Este día, si no lo aprovechás, no lo podés vivir nunca más. Nunca vas a poder volver atrás, nunca más vas a vivir ese día, esa hora, ese año.
Entonces, cuando uno simplemente "pasa" los días, está perdiendo algo que nunca podrá recuperar.

Una vez que entendemos eso, nos queda todavía un simple concepto que entender.
Y es lo que decía Epícteto. Yo lo cité aca.
Si no entendemos que nuestra belleza, nuestra altura, nuestra inteligencia, nuestro dinero, nuestra familia y demás, no dependen de nosotros. Si no entendemos que lo que los demás piensen de nosotros, cómo les caigamos, las virtudes y/o defectos que los otros ven, no dependen de nosotros.

Son muy pocas las cosas que dependen exclusivamente de nosotros. Nuestros valores, nuestros pensamientos.
El resto no dependen de nosotros. Y si nos jactamos o pensamos que dominamos esas cosas (como la guita), van a ser ellas las que nos dominen, las que nos rijan. Dejaremos de valer por nosotros, y pasaremos a valer por nuestra plata, o por nuestra belleza; cosas estas que no dependen de nosotros.

Y si pensamos un poco más, nos vamos a dar cuenta de que esas poquitas cosas que podemos dominar, que dependen de nosotros, son las que verdaderamente nos hacen felices.
Porque ya lo decía un fumón "Es preferible tener faso y no tener plata, que tener plata y no tener faso"

En realidad, tanto este como el post anterior nacieron a partir del título. Se me ocurrió que, todos morimos un poco día a día, pero cuando no somos libres, cuando no somos felices, cuando elegimos "lo seguro" cuando cualquier decisión que tomamos incluye la variable "plata", cuando perdemos el tiempo, cuando trabajamos de lo que no nos gusta, cuando hacemos una y otra vez un sacrificio atrás del otro sin llegar a comprender en pos de qué lo hacemos; entonces morimos un poco más. Con cada una de esas decisiones, morimos un poco más.

Más allá de suicidios, asesinatos y/o accidentes, los tipos libres, los que jamás se dejaron regir por las reglas sociales, los que vivieron creando tuvieron largas vidas.

Dali 85
Picasso 92
Einstein 76
Freud 83
Gandhi 79
Miguel Ángel 89
León Ferrari 89 (y sigue)
Duchamp 81
Simone de Beauvoir 78
Eiffel 91
Borges 87
Sábato 98 (y sigue)
Bioy Casares 85
Ray Bradbury 89 (y sigue)
Verdi 88
Platón 80

jueves, 9 de julio de 2009

Era mucho meter este cuento y lo que yo quiero decir, en una misma entrada.
Así que lo dividí en dos, porque este cuento me parece genial. Creo que refleja y reúne un análisis concienzudo de la realidad en unos pocos párrafos.
Es el cuento del santiagueño y Pascual Mastellone (dueño de la Serenísima).

Mastellone iba con su limosina Rolls Royce por una ruta argentina, cruzando por Santiago del Estero.
Estaba de buen humor porque había cerrado un negocio importantísimo, y lo había en la mitad del tiempo pensado.
Así que cuando, después de ver kilómetros y kilómetros de campo vacío, cuando vió a un hombre tirado, durmiendo la siesta bajo un árbol, le dijo a su chofer que parara el auto, y fue a hablar con el santiagueño, después de las introducciones Mastellone preguntó al santiagueño si le molestaba que le hiciera unas preguntas.

(M)- ¿Por qué tiene tan pocas vacas?

(S)- Porque con las que tengo, me alcanza. Saco leche para mi y mi familia, carne suficiente y me sirve también para canjear o vender y comprar lo que necesito.

(M)- ¿Y cuántos empleados tiene?

(S)- Nadie, por eso tengo poquitas vacas también, para poder cuidarlas yo solo.

(M)-¿Y por qué no compra más vacas?

(S)-¿Para qué?

(M)- Para tener más plata.

(S)-¿Y para qué quiero más plata?

(M)- Para poder comprar más vacas y equipamiento. Puede comprar máquinas de ordeñe.

(S)-¿Y para que quiero comprar máquinas de ordeñe?

(M)- Para agilizar su trabajo y obtener mayores rentas.

(S)-¿Y para qué quiero mayores rentas?

(M)- Para comprar algunos camiones cisterna y hacer el transporte de leche directamente usted?

(S)-¿Y para qué quiero hacer eso?

(M)- Para tener más renta y así poder invertir en camiones refrigerados y repartir también la carne

(M)- Y después puede abrir su propia carnicería, o hacer embutidos. Hacerse importante, hombre, tener mucho, pero muchísimo dinero.

(S)-¿Y para qué quiero yo muchísimo dinero?

(M)-Para darse todos los lujos hombre, para hacer lo que quiera, cuando quiera.

¿Y QUE TE PENSÁS QUE ESTABA HACIENDO HASTA QUE ME DESPERTASTE DE LA SIESTA?

Es tan fácil confundirse.

miércoles, 8 de julio de 2009

Quiero dormir un ratito más.
Quiero una medialuna. De grasa hoy.
Quiero café con leche.
O quiero mate. No se.
Quiero tener tiempo.
Quiero prender la radio.
Quiero escucharlo a Peña, de fondo.
Quiero darme un baño.
Quiero ponerme mis eternas All Stars.

Quiero salir a la calle.
Quiero que haya llovido.
Quiero que el sol se cuele entre las nubes.
Quiero oler el pasto mojado.
Quiero escuchar a Elvis Costello.

Quiero sentarme en la plaza, como antes.
Quiero ver a la gente que pasa.
Quiero inventarles vidas.
Quiero encontrarte en esa plaza.
Quiero saber que estás, aunque aún no te haya visto.
Quiero saber quien sos, aunque aún no te conozca.

Quiero llamarte sin hablar.
Quiero que vengas a mi encuentro.
Quiero que al verme vos también te des cuenta.
Quiero verte a los ojos y encontrar mi alma.
Quiero darte la mano y estar en casa.

Quiero besarte y prenderme fuego.
Quiero recorrerte y perderme en vos.
Quiero enloquecer y entregarme a la lujuria.
Quiero verte dormir plácidamente.
Quiero que sientas mi presencia y me regales una sonrisa.
Quiero rendirme al sueño piel con piel.

Quiero soñar con vos.
Quiero seguir durmiendo.
Quiero dormir un ratito más.

(¿cuantos snooze aguantan sin perder el hilo del sueño?
Yo perdí el hilo con la primer alarma.)

martes, 7 de julio de 2009


No . No estoy hablando de nada que se fume.

¿Por qué tienen que ser tan mal pensados?

La verdad es que me duele un poco que piensen que soy pura joda, que todo en mi vida es pepe pepe pepe, pepe pepe pepe.

Me jode que cualquier cosa que digo se tome para la chacota.

No soy solo una cara bonita.

Hay veces en que me abro y cuento cosas personales, sentimientos, temores, etc.

Así que a todos los "amigos de la joda" les digo que no sigan leyendo... que vayan a otro blog a buscar sonrisas baratas.
Mierda, que al final tenía razón el indio, las minitas aman los payasos y la pasta de campeón.

A los que me quieran bien, les cuento:



Estoy pensando en el pasto para poner en mi jardín.
































lunes, 6 de julio de 2009

Que los del segundo Airbus que se estrelló estaba lleno de negritos.

No tenía ganas de hacerme mala sangre como con el primero.

viernes, 3 de julio de 2009

Hay quienes, con el paso de los años se van poniendo más viejos, más tercos, más reflexivos o más cabrones, más gordos, más pelados, más arrugados, etc.

Yo en cambio, cuando me veo en el espejo, me doy cuenta de que estoy de rechupete.
Y no crean que es todo, porque soy más que una cara bonita. Además soy súper inteligente, con un gran sentido del humor, excelente persona y, por sobre todo, humilde y realista.

jueves, 2 de julio de 2009

Hablo del código Bloggero o como corno quieran llamarlo.
¿Está mal visto hablar mal de otro blog?
¿Está mal seguir un blog, pese a que no te bancás al protagonista?
¿Es obligatorio "no leer más" un blog que te genera violencia?
¿No se puede, en cambio, seguirlo, indignarte y agraviar -con altura y argumentos- a su autor?
¿Siempre tiene que aparecer un boludo que hable sobre la realidad o ficción de las entradas?

Pero lo que más me indigna y genera violencia, son lo pelotudos que, ante un mensaje anónimo responden con frases como: "da la cara" "quién sos" "te escondés en el anonimato" "donde escribís" "quien te lee", etc.
Primero. Si tengo razón, la tengo sea que la diga desde el anonimato, o "dando la cara" (no entiendo todavía qué diferencia hay entre "anónimo" y "Opi (Wan Kenobi)", pero buah.
Hay que saber escribir para criticar lo que otro escribe? Máxime cuando no se trata de piezas literarias, sino simples relatos.
¿Si me lee más gente, tengo más razón en lo que digo?
¿Cuanta gente tiene que leerme para no necesitar ni siquiera justificar mis dichos.... que se conviertan en dogmas?
Uno no sólo tiene la libertad de no leer un blog. También puede leerlo y criticarlo.
Y si al autor del blog no le gusta, que se joda, elimine el comentario, y se banque él esa situación.

PD. No me banco al pelotudo de hablaloconmiabogado
No se, ni me interesa si es verdad lo que dice o no. Pero él me parece un oligofrénico. Y si de verdad tiene hijos, los compadezco.