miércoles, 3 de marzo de 2010

...como chupete en el culo!

Los perros no viven en departamentos.

A vos te juega.
A vos te festeja cuando llegás.
A vos te mueve la colita.
A vos te trae el palito.

¿Por qué carajo yo me tengo que bancar a esa bola de pelos ladrando toda la noche?
¿Por qué me hacés odiar, putear y desear maldiciones terribles a un pobre animalito?

Si te gustan los perros y querés tener uno, bancate vos los pelos, los olores, las babas, las cacas, las meadas, las pulgas y todos los ruidos de ese bichito que VOS elegiste como compañero.

Pero que yo tenga que estar esquivando terezos cuando camino y viendo cómo hacer para conciliar el sueño cuando al pobre pichicho por H o por B le agarra un ataque de ladrido balconiano, mientras vos dormís tranquilo en la otra punta, me genera una violencia tal, que no es justa.

Porque no puedo destilarla.
Porque me parece un acto terriblemente egoísta "Yo disfruto del perrito, y ustedes, Tooooodos, se lo tienen que bancar", que no me lo banco, que me dan ganas de cagarte a trompadas y hacerte comer la merda de tu perrito.

Amo a los perros. A los de verdad... los que superan en altura la línea de la rodilla de su dueño.

Los chiquitos me parecen una bosta. Para tener un peluche así, prefiero un gato, que no maúlla, al que no tenés que sacar a pasear, que caga en sus piedritas, etc.


A los amantes de los perros, les digo que este mensaje no está dirigido a ustedes. Porque si los aman, duermen a su lado, o están amaestrados para no ladrar.

A los pelotuditos que se compran un perro para tenerlo 22 horas por día en un balcón y las 2 restantes con un chango al que le pagás para pasear.... a esos pelotuditos les digo: "VAYANSE A CAGAR"