Mientras le dejaba un comentario, pensaba que sería un tema interesante para tratar. Que tenía más cosas para decir que las que corresponden a un comentario.
La cuestión, más o menos resumida, era que sucesivos chicos que pasaron por su vida, la "acusaban" de callada, de no terminar de mostrarse, de no agarrar el tramontina y abrir su pecho y cerebro para inspección.
Yo le decía que miles de veces me vi buscando la manera de callar a la chica en cuestión. Que pasé pasé tardes enteras viéndola a la cara, asintiendo como loco, sin escuchar una palabra de las que me decían, o mirándola a los ojos, recuerdo estar pensando más de una vez "que lindos ojos pa' partirte el ojete".
¿Qué me puede importar a mi lo que tenga para decirme? Cero. La nada misma.
Ojo, no es ni por machista, misógino, ni sorete, sino que si de verdad te gusta alguien, si estás sintiendo cosas profundas por esa persona, entonces lo que te pueda "contar" no sirve para nada. Las palabras son un complemento a las vivencias. Y las cosas que se cuentan al otro, no lo son de modo informativo, a modo de artículo periodístico, sino que vienen a cuento de algo que pasó, de algo que se está hablando.
Que se me siente una marmota al lado a contarme cosas de su secundaria, cuáles son sus comidas favoritas, o a explicarme la relación con sus padres no puede importarme menos (salvo que venga a colación de algo).
En fin. Yo daba por sentado que este planteo de "misteriosa" que cuenta Angie era propiedad exclusiva del género femenino.... (vamos. No me puteen y háganse cargo, si no de ustedes, de sus congéneres).
Y ahora me entero que no. Nuevamente, en el mundo de la blogósfera (pucha, que palabrita) me doy cuenta que la igualdad entre el hombre y la mujer -lamentablemente- se está dando.Está llegando ese día en el que seremos "iguales". Temo por el futuro de la especie.
Estos acercamientos que vengo viendo son siempre tomando las peores cosas del otro género.
La mujer ya no quiere ser mamá, ya no quiere cocinar o planchar... no encuentra ningún placer en llevar adelante una casa. Ahora les interesa "realizarse". Lo que nunca entendí es por qué la realización debe ser sólo profesional. Es como que quieren hacer carrera, llegar a quien sabe donde y ahora -gracias a los avances de la ciencia- a los 32, 33, empezar a preocuparse por encontrar un macho con quien aparearse y procrear.
(Lamentablemente, tengo que aclarar que me parece fantástico que la mujer trabaje y se realice profesionalmente. Simplemente me parece mal que la realización personal les parezca incompatible y por lo tanto, la pasen a segundo plano).
Y los hombres también toman lo peor de las mujeres y se mimetizan con ellas. Ahora están histéricos, se pasan horas probándose ropa. No se si ya llegó acá, pero ahora que estuve de viaje, tanto allá como en el Free Shop, vi que estaba lleno de cremas para hombres. Un set para afeitarse constaba de 6 pomos de distintas porquerías. Hasta donde yo sabía, la espuma de afeitar era ya un lujo frente al jabón.
Se hacen las manos, se hacen cortes de catálogo. Se hacen "socios" de peluquerías. Se ponen gel.
Y, según me contaron, los pendejos estos floggers, se planchan el pelo. Si si. Realizan el acto más típico de la mujer. SE PASAN LA PLANCHITAAAAA. Me quiero morir.
Y ahora, gracias a Angie, me doy cuenta de que también se aputan "intelectualmente".
No se a dónde iremos a parar (si se apaga Valderrama).
Niñas que leen este blog, por favor, cuéntenme (salió masoca el Opi), conocen chicos, hombres, que dicen frases del estilo:
- ¿Cómo me queda esto?
- ¿No me hace culo gordo?
- Mmmmmm.... me está saliendo un rollito.
- Estoy ahorrando para un transplante capilar.
- Verde y marrón no combinan.
- ¿Qué te pasa que estás callada?
- ¿En qué estás pensando?
- No me querés más.
- ¿Te jode si el viernes me voy a jugar al fútbol con los chicos?
- Gordi... hay que cambiar el cuerito. Llamás al plomero?
- ¿Por qué no reservas turno para los dos con la manicura?
- Contame de tu infancia... de tus días en lo de tus abuelos.
En fin... cualquier frase del estilo. Si son otras, castíguenme y cuenten.
Y les voy a dejar lo que considero que es un acto de bien a la humanidad. Un regalo del Opi.
Si conocen a un hombre que dice alguna de las huevadas anteriores (o similares) siéntenlo en un banquito. Párense delante de él. Levántenle el dedito índice y díganle "PELOTUDO!!!!... TE ESTÁS CONVIRTIENDO EN UNA CHICA COSMO"
Y si están de novias con uno de esos.... huyan