martes, 17 de noviembre de 2009

La vez pasada fue de NYC. Ahora vuelvo de más acá. De Nequén. De pesca. De amigos. De mosca. De frío. De truchas asadas, sacadas por mi. De nieve y de sol. De aguas a cero grados. De poco dormir, pero poco sueño. De clima riguroso pero agradable.
De paz.
De tiempo.
De respeto.
De paciencia.
De cordialidad.

Si no fuera por Dorta y Dortito (parece que es con o nomás), me hubiera sido casi imposible volver.
De NYC volví lleno... de cosas, de ideas, de vivencias, de fotos, de videos. de experiencias.
De acá volví sin tanto rebalse... un poco llenito de paz nomás.

Es la única vez en que extraño a alguien, pero bien. Sanamente.

La vuelta me esperó con una panza más hinchada (tanto la mía como la de Dorta) y la firme convicción de que tengo que empezar a hacerle escuchar un poco de Marley a Dortito.

Definitivamente el mensaje para darle es que Don't worry, about a thing, cause every little thing is gonna be allright.

Debo confesar igual que toda esa paz, espiritualidad, despreocupación, temple, etc., es muy difícil de mantener cuando llegás acá y te das cuenta de que la mudanza no se va a dar tan fácil como pensabas, y que ahora estás más apurado, porque Dortito crece, y que a una amiga le desvalijaron la casa, y que hay ochenta quilombos laborales y unos cuantos familiares dando vueltas... y que menos mal que ni chequeaste los mails, porque te habrían amargado el viaje, y que todo está pegote, y que todo se inunda, todos se espían, se sospechan, se putean, se odian.

Y lees que un puto cura -o cura puto, no se si el orden de los factores altera el producto- se horroriza por un casamiento gay y entonces te vuelve a hervir la sangre.
No se por qué me jode tanto este tema, ya que no tuve conflictos religiosos, ni familiares, ni personales, pero cada vez que escucho hablar o leo una declaración de un cura, me dan ganas de asesinar.

Y me doy cuenta de la enorme distancia que existe entre la espiritualidad y la religión.
Y me doy cuenta de que nada tiene que ver la tolerancia con la religión.
Y me doy cuenta de que me estoy yendo por las ramas, así que mejor publico esta entrada y me pongo a escribir otra sobre el tema en sí.
Y también me di cuenta de que quiero escribir sobre Dorta.


Bueno, volví. De nuevo estoy de vuelta, después de larga ausencia.

Reflexión final. Trucha asada pescada por uno mata cualquier otra comida.

7 Opinaciones:

Soledad dijo...

pasás por tantos estados de ánimo en un solo post...
Una cosa no puedo entender... como disfrutando tanto de la calma podés volver a meterte en esa trituradora....
Besos y resignación... o coraje

Café (con tostadas) dijo...

ay, m'ijo! por partes, please!

1- QUE BUENO QUE ESTÉS DE VUELTA! (sí, para mí es bueno que estés otra vez acá, en el blog, che!)

2- Dortito, con o? aaaayyyy, emoción! lo bueno es que la cascada de nombres ahora se reduce a la mitad más o menos, no?

3- entiendo la sensación de querer matar cuando escuchas a un cura. Me pasa con los curas y con los peronistas! (es que mi tolerancia tiene límites también, viste)

4- TOTALMENTE. Llegó el momento de que Dortito escuche al gran Marley... y aprenda que every little thing is gonna be allright.

5- Está bueno eso de extrañar y querer volver, che!

Entonces, a la espera del blog sobre Dorta, saluda a todos los Dort's muy atte.

Café.

G dijo...

Cosas que te pasan si pensás.
Saludos caballero!
Suerte con todas esas cosas.

Opinadorto dijo...

Sole: Será ese componente masoquista?
No creo... es un pacto que tenemos con Dorta... se irá entendiendo.

Besos

Opinadorto dijo...

Cafecita: Jajaja!

1- Gracias... pa' mi también.
2- En realidad teníamos cascadas para dortita... ahora estamos problemas.
3- Todos tenemos un límite (no es mi culpa que el mío esté tan cerquita)
4- Seeeeeeee
5- La verdad que si.

Besos atentos

Opinadorto dijo...

G: Mejor no pienso decís?

Eli dijo...

Pocas cosas mejores que una trucha asada, recién pescada a la orillita del lago. Lo que será sacada por uno ^^ jaja.

Y si, volver a Buenos Aires siempre te da como un retorcijón en el arco del pie derecho (o del izquierdo, no se, depende).