miércoles, 30 de diciembre de 2009



Estas imágenes fueron tomadas de la página de Critica Digital de hoy.


Que bueno que la iglesia se preocupe de cosas que nos afectan a todos, como que dos tipos se casen.
Los mensajes de paz y amor de todos estos putos con sotanas, de los perversos de Caritas, me llenan de optimismo y alegría en esta época de fiestas.

Yo, prefiero caso a John e imaginar que no hay cielo, ni religión.
A ver si todavía se da lo que dice el puto reprimido este de Río Gallegos y los niños crecen pensando que esta conducta homosexual es natural.

Eso sería terrible.

Los niños deben crecer sabiendo pensando que una virgen tuvo un hijo, que es normal usar sotanas, polleras, collares y tomar votos de castidad y pobreza mientras viven en la ostentación absoluta y se hacen tirar la goma por nenes.
Porque eso si es natural, ya que no les piden casamiento.

ya que estamos en época de deseos, yo voy a hacer público uno y voy a pedir porque todas las autoridades religiosas (de cualquier tipo), pero especialmente estos curas se mueran. Ni siquiera pido que sufran, porque me imagino tanta perversidad e hijaputez, es producto de una vida de mierda.



Salud.

lunes, 28 de diciembre de 2009

...

Ni el título puedo poner.

Hace rato ya que me siento a escribir y.... y.... lo mismo que tocarle las bolas a un muerto... no pasa nada.

Bah... tengo como 15 comienzos de entradas, de las cuales unas 14 son inentendibles e incontinuables.

Odio las fiestas. Me pegan peor que pepa de croto.
Y claro, el año estuvo movidito. A diferencia del resto de mi vida, este año los problemas sociales/políticos me afectaron, crisparon, irritaron, cansaron.

A esto le sumamos algunos problemas familiares (por suerte nada grave).
Y no me hagan empezar con el laburo, porque si bien el año empezó flojo........ terminó bastante peor.

La venta de mi casa está complicada. Habíamos encontrado LA casa y, por problemas de papeles no pudo ser.

El día de hoy fue especialmente bajón.
Pero hace 15 minutos, después de putearnos un poquito y amigarnos mucho con Dorta, me armé un rico gracioso y me puse a escribir esto, que no es nada, o tal vez sea mucho.

Y pienso en Dortito, y lo veo ahí, adentro de su madre que me está preparando unas riquísimas papas al horno porque sabe que me ponen de buen humor. Que son un gran mimo (no como el culiao de Marcel Marceau) y, haciendo culto a Alacrán, todo me chupa un huevo.

Mi hijo está en camino. Está sano. Dorta está viviendo un buen embarazo, disfrutándolo a full. Y entonces me hago de teflon.

A veces está bueno poder desconectarse así de la "vida" y conectar con lo que realmente importa

jueves, 10 de diciembre de 2009

Es una duda que tengo.
Y si quieren dejar los motivos, razones o circunstancias... bienvenidos serán.




(con prepucio o sin él)

lunes, 7 de diciembre de 2009

Seguramente ese sea uno de los motivos de la escasez de seguidores masculinos de este blog.
O tal vez no tenga nada que ver con eso, y la mayoría femenina de seguidoras sea simplemente consecuencia de mi irrefrenable sex appeal, de mi pinta, mi avasallante y-por qué no- irresistible personalidad y, por sobre todas las cosas, la modestia que me caracteriza.

Aclarado esto, pasemos al tema que nos compete.

Tanto en la vida misma, como en la "blogósfera" ¿así se dice? veo una tendencia que da lástima.
Por ejemplo, en el blog de la Capi, se estuvo hablando de puteríos, cabarulos y otras hierbas.
Dejando de lado las reacciones femeninas al respecto, me llamó poderosamente la atención los comentarios masculinos.

Casi todos haciéndose los giles, hablando de los cabarulos como si fueran cocinas de paco. Nadie los conoce, nadie fue, nadie garpó. Y los que lo hicieron alguna vez (o mejor dicho, hicimos) somos pobres tipos que no nos queda otra más que pagar para poder ponerla.
Y mientras tanto la ciudad está llena de cabarulos y de putas.

No se qué porcentaje de los que han pagado lo hicieron porque de otra forma no podrían ponerla. Creo que será muy bajo.
Seguramente sea mayor el porcentaje de los que pagaron porque si no, jamás podrían darle a una mina tan buena, o porque pueden hacer cosas que con las minas que consigue no puede (léase, hacer el poto).
Y también será alto el porcentaje de los que pagamos porque pintó, porque esa noche se dio así, porque, porque, porque...

Pensar "pobre pibe, tiene que pagar para ponerla" es una falacia.
Me he gastado mis buenos mangos en tapus. Ni me arrepiento, ni me da vergüenza decirlo.
Fueron mucho menos que los que me gasté en "chicas bien". Y muchas veces, la pasé mucho mejor y sin problemas ni complicaciones a la mañana o a la semana siguiente.

Al "es por la plata" podemos sumarle "es por la pinta", "es por la simpatía", "es por la labia", "es por el auto", etc. Siempre es por algo. Generalmente por más de un motivo. Pero siempre que una mina entrega es por algo.
Me gustaría saber cuantas de ustedes, niñas, se han encamado con un tipo que no les invitó jamás nada, o que no les calentaba físicamente.
Y no por eso son gatos (al menos, no más que las asumidas).

Dejando eso de lado, el cabarulo en sí me parece que es un lugar que vale la pena conocer. Creo que es un lugar folklórico nuestro. Un lugar de hombres, para hombres. Donde se puede ir a tomar unas copas, a conversar, a mirar lindas minas y, si te dieron ganas, a llevarte una.

A ustedes niñas que generalmente se quejan de la falta de hombres, de que ellos pasan más tiempo al espejo que ustedes, que conocen más de cremas humectantes y cuidados para el pelo, que se pasan el día levantando pesas, que son histéricos, que son metrosexuales... a ustedes les digo, no jodan con el cabarulo.
Que un tipo que fue a cabarulos, siempre les va a abrir la puerta, las va a hacer ir del lado de los edificios, les va a llevar las bolsas, valijas o cualquier tipo de trasto, les va a invitar la entrada, el morfi, el chupi, el telo.

Un tipo sin cabarulo es un tipo al que le falta un golpe de horno, le va a faltar una cadena de códigos que se adquiere en la calle.

El día que conozcan un tipo que sabe cómo cambiar un cuerito, tengan la certeza de que fue a un cabarulo. No tienen relación una cosa con la otra, pero es así. No van a encontrar tipos con calle, con noche que no sepan cambiar un cuerito.

A los tipos les digo: Déjense de joder. O dejen de mentir y caretear lo incareteable, o háganse hombres.